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S. Inmune (I): Del vitalismo al sistema inmunitario

Uoooh, iniciamos una gran serie, me ha llevado meses escribirla y procurar darle orden a tanta información. Os he empezado a hablar de Osteopatía, de la filosofía que hay en ella, que por cierto se viene otra serie sobre esto. De la filosofía que hay detrás o en la base de la Osteopatía hay un tema que me tuvo mucho tiempo investigando, atando ideas y que clínicamente ha sido fundamental, entender el principio de autorregulación del cuerpo, de la vida. Entender todos los mecanismos, ya desde fuera de la filosofía, con las más bruta fisiología, es acercarnos a comprender el funcionamiento de una máquina casi perfecta.

Yo vengo de la fisioterapia, digamos que es mi profesión madre, desde donde me introduje al trabajo de la salud. Cuando estudiaba fisioterapia y después, nuestro proceder se basa en la intervención, los pacientes acuden por un problema de salud y nosotros interrogamos, exploramos y tratamos estos problemas, (os pongo un ejemplo bien argumentado) pero con un razonamiento mecánico y biológico. Medios físicos, estiramientos, ejercicios, terapia manual, todo para normalizar la tensión muscular, ganar recorrido articular, aumentar fuerza muscular y mejorar otras funciones relacionadas con el equilibrio y el movimiento. Con muchos procedimientos diferentes y con mucho conocimiento asociado, la capacidad de poder encontrar estas alteraciones de la función y tener herramientas para suplirlas de forma pasiva y de forma activa. Realmente un proceder muy útil que ayuda a muchas personas, sobre todo en la recuperación de lesiones agudas y en los procesos post cirugía.

Pero, no sé si os vais dando cuenta de que hay otro conocimiento y otras formas de proceder para abordar la salud, entender que el cuerpo tiene sus mecanismos para salir adelante en la mayoría de las situaciones que vivimos a lo largo de la vida. Cuando el caso que tenemos delante, o el problema que tenemos como individuos, no tiene como origen un proceso agudo, este razonamiento mecánico se nos queda corto.

De esto hablamos en el capítulo 10 del podcast, cuando os hablaba de como afrontar un caso con síntomas que llevan meses de evolución. Es decir, más allá de estos procesos agudos post lesión o post cirugía, ya no nos sirve tanto el ver el cuerpo cómo una máquina e intentar recuperar esas funciones perdidas, sino que tenemos que ir un poco más allá y ver por qué el cuerpo mantiene esos problemas, esos síntomas y en qué mecanismos no puede llegar a compensar. Muchos de éstos tienen que ver con el sistema inmunitario y de eso os quiero hablar en esta serie.

FILOSOFÍA INMUNITARIA

El concepto vitalista, o el vitalismo, viene a explicar que hay una fuerza inherente en todos los seres vivos que les lleva a la recuperación, hacia mantener la vida, hasta que el ser deja de ser viable y perece. Es decir, que estando vivo, tiendes a la salud, porque dispones de una serie de mecanismos que te llevan a ello. Esto puede parecer simplista, incluso recuerda un poco a la fe, al inmovilismo, a aquel “recemos para que se cure” que vemos en algunas películas. Pero lejos de eso, supone un avance porque se trata de entender lo que pueden llegar a hacer los mecanismos que posee el cuerpo para sanarse, cuáles son estos mecanismos y, por lo tanto, poder discernir cuando intervenimos y cuando no.

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Esto es de vital importancia, es una apreciación, pero los seres humanos, nos damos demasiada importancia, hace años nos pensábamos que el universo giraba alrededor de la tierra, una parte importante de la población entiende la realidad desde una fábula, la historia en la que Dios nos crea y nos da unas pautas de vida, unas normas y conductas para nuestro paso por esta vida y poder pasar a un siguiente nivel cuando muramos. Otra parte de la población se centra en la ciencia, en intentar enfocar algo sin límites conocidos con un prisma limitado que es la ciencia, aunque nos pese. Y yo me he tirado toda mi vida en la ciencia, huyendo de entrar en una iglesia y de tener cualquier tipo de fe y a medida que profundizo y a medida que voy adquiriendo muerte me acerco un poco a querer entender cosas, a abrir un poco el filtro al buscar respuestas… para llegar a conformarme con la incertidumbre y el aceptar que las preguntas, cuando llegue el momento tendrán sus respuestas…

Pero que duro es estar en la incertidumbre no??? y aquí enlazo con lo que te contaba 175 palabras más arriba. Esto lo hablaremos, pero una de mis conclusiones y de lo que creo que te puede ayudar esta información es hacerte pensar en que intervenimos demasiado, e intervenimos mal, frenamos la inflamación por que nos da síntomas y esto es frenar la curación… y esto no está dirigido a ti como paciente, sino más bien al sector sanitario, al sector médico, es importante saber cuando frenar la inflamación y cuando no, pararse a explicar a los pacientes, tal vez cambiar la cultura del miedo, el miedo a que el paciente no lo entienda, empeore y yo no he hecho lo que indican las guías que es frenar la inflamación… es super difícil y no sé si esto llegará a cambiar, pero entender el porqué de las cosas, que el paciente entienda el proceso y aunque suframos un poco al principio, nos recuperemos con más fuerza, con un mejor tejido y con los correctos mensajes al cuerpo, creo que es algo que merece la pena.

Seguimos, ¿os parece? Uno de estos mecanismos de autorregulación es la actividad del sistema inmune, entender cuál es su actividad y en qué contextos trabaja nos puede ayudar para entender cuando tenemos que tomarnos un antiinflamatorio, o tener la confianza de que un proceso febril es necesario y que no pasa nada por estar una tarde o una noche con fiebre. Muy posiblemente, como ya razonaremos nos va a interesar, en un momento dado, no parar esta fiebre o no frenar un proceso inflamatorio.

Para ello es necesario tener mucha información. No, por escuchar lo que os digo aquí, os recomiendo que dejéis de tomar una AINE en un momento dado, pero sí que consultéis con vuestros profesionales sanitarios e incluso que compartáis esta información con ellos. Esto hace 12, 15 años lo escuchabas y te chocaba, pero ahora, tanto las publicaciones científicas, como muchos profesionales abogamos por lo que os voy a contar aquí, pero las anclas de la gran mayoría no acaban de levarse para proceder en esta dirección.

En esta serie, y en otras que incluiremos, vamos a tratar de entender el equilibrio en el cuerpo, los mecanismos que éste tiene para responder ante agresiones, para autorregularse. El sistema inmune es un sistema biológico que tiene el ser humano (digo biológico porque tiene mucha actividad celular) y del resto de animales que habitan la tierra, un sistema que interacciona con el medio, que hace de interlocutor entre lo que hay fuera y lo que hay dentro del cuerpo, un sistema que reconoce el entorno, que nos lo presenta y nos hace tolerantes a las aberraciones del medio. Un sistema que nos regenera cuando hay desgaste y que nos enferma cuando trabaja, un sistema complejo y mal entendido.

PORQUE NO TIENE ESTRUCTURA

A mí el sistema inmune, dentro del funcionamiento corporal, es de las últimas cosas que he podido integrar. Es curioso, porque lidiamos con la inflamación a diario, mucho de los que hacemos en consulta tiene efecto gracias al sistema inmune, pero nunca lo había llegado a entender. Me di cuenta, cuando empecé a estudiarlo un poco más, que me costaba entenderlo porque casi no tiene estructura, como el sistema endocrino.

En cualquier sistema del organismo, musculo-esquelético, nervioso, cardiovascular, génito-urinario tienes una estructura que estudiar, algo que dibujar, ver, imaginar y saber como funciona. Pero el sistema inmune no es así, casi no dispone de estructuras, es omnipresente en todo el cuerpo, y en cambio es pura función.

La función inmunitaria es tanto la inflamación post ejercicio, como la nebulosa mental, algunos dolores de barriga o esa sensación de cansancio que tienes después de comer, la fatiga, cuando tienes un episodio agudo de dolor articular o muscular, cuando te das un golpe o un mal gesto, cuando te tuerces un tobillo, cuando te cortas la piel o te haces una herida. TODO eso es actividad inmunitaria. También cuando empiezas a tener tos, estornudos, irritación en mucosas, mocos, todo es actividad inmune, la fiebre, el cansancio…

En condiciones normales hay actividad inmune, después de las ingestas, después del ejercicio, hay una actividad de base para el mantenimiento de las estructuras corporales y la reacciones a los diferentes antígenos o sustancias ajenas al cuerpo con las que éste interactúa. Ya dependiendo de lo que comas, o de la cantidad de ejercicio, o del estado de base de tu cuerpo va poderse regular más o menos esta actividad inmune.

Pero además hay una continua reactividad en las barreras, en el mantenimiento de la microbiota, una interacción muy interesante y, por último el sistema inmune aumenta mucho su actividad por la noche cuando descansamos para poder llevar a cabo toda la regeneración de estructuras dañadas, depósitos gastados y drenajes de diferentes órganos y regiones.

Por eso es tan importante el descanso nocturno y sobre todo en personas con síndromes inflamatorios y de fatiga crónica. Mejor ser alondra que búho si tienes dolor de larga duración.

Además del sistema inmune, hay otros sistemas que conforman los mecanismos de autorregulación del cuerpo, como son el sistema endocrino o el sistema nervioso. Es más, os voy a hablar en esta serie únicamente del sistema inmune, pero su actividad, como la de la mayoría de sistemas en el cuerpo, se va a ver influenciada por ellos.

Por ejemplo, os acabo de hablar de la Tos o los estornudos como si fuesen actividad inmunitaria y no dejan de ser reflejos que se inician en las mucosas y que es una respuesta del sistema nervioso con un tipo de contracciones musculares que dan lugar a que el cuerpo extraño o el agente que causa el estímulo irritativo sea expulsado. Es un error decir que es actividad inmune, formaría parte de los mecanismos de defensa del cuerpo.

EL NEXO SISTEMA INMUNE SISTEMA DIGESTIVO

Un nexo importante del medio con el sistema inmune es el sistema digestivo, de esto hablaremos, pero si hay problemas digestivos, podemos tener, entre otras cosas, problemas en la absorción de nutrientes, como la falta de vitamina A, el omega 3, o algunos minerales como el hierro o el Zinc. Y puede que no acabemos de resolver procesos inflamatorios, simplemente porque el cuerpo no dispone de los nutrientes que necesita en la cantidad adecuada. Además podemos tener inflamación abdominal dando estados de inflamación en otras partes del cuerpo, algo de lo que también os hablaré.

O la influencia de la microbiota en el intestino y en el sistema inmune, y es maravilloso ir entendiendo como hay mecanismos desde la influencia del estrés en el peristaltismo intestinal al pleomorfismo (nota mental, hablar de esto más adelante) de las colonias microbióticas ante los deferentes alimentos que llegan y como esto genera inflamación o adaptaciones en diferentes partes del intestino y, por lo tanto del cuerpo.

COMO EL ESTRÉS REPERCUTE EN EL SISTEMA INMUNE

El sistema nervioso es otro ejemplo sobre las influencias en la actividad del sistema inmune. Desde la amígdala y el hipocampo a través del hipotálamo, disculpad los palabros, son unas zonas centrales del cerebro que se encargan de gestionar las emociones y de responder a éstas. Pues bien, lo que pasa es que se activa directamente el eje HPA, lo que frena la actividad inmunitaria. Desde el hipotálamo se activa otra glándula que hay en el cerebro, a través de una hormona y la hipófisis, que es esta glándula, va a mandar un mensaje muy lejos, a una glandulita que hay encima de los dos riñones que va a segregar una hormona que se llama cortisol. Del estrés y de lo que pasa ya hablaremos, pero el cortisol es una hormona que va al mismo núcleo de las células, se adhiere a él y da la señal para generar proteínas que inhiben de raíz los proceso inflamatorios, es decir que reducen la actividad inmunitaria.

Por lo tanto, hablaremos del sistema inmune, pero hay que entenderlo y actuar en base a todo el contexto. Está bien disponer de esta información, pero siempre en patología o cuando hay situaciones complejas, hay que dejarse asesorar y tomar decisiones junto con un profesional, simplemente porque conoce todos estos matices y entiende bien el funcionamiento del cuerpo.

Seguiremos hablando en más profundidad y espero que al final de esta serie de minicapitulillos tengamos una idea de lo que es el sistema inmune y lo tengamos más presente a la hora de tomar decisiones en nuestra vida. Sin más, un placer y hasta siempre.

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