
Capítulo 16 del podcast ya y seguimos con esta serie en la que os voy a hablar de la influencia de los demás, de la sociedad en nuestra salud cuando empecé a escribir y a estructurar la información Me pareció imprescindible hablaros Del modelo bio-psico-social
Éste se presenta en los años 70 del siglo pasado por George Libman Engel, médico internista y psiquiatra estadounidense. Postula que la salud se ha de entender como la interacción entre lo biológico, lo psicológico y lo social.
Permitidme que os defina, por encima, a que se refiere cada componente, se trata de describir la salud, o la globalidad de un ser humano desde 3 componentes. Similar a lo que os exponía en la temporada pasada cuando os hablaba de las esferas de la salud.
Es una alegoría para poder entender algo sumamente complejo, de esta forma poder reducir variables y que nos sea entendible.
En cada componente de este modelo encerramos multitud de conocimiento, mecanismos, procesos, funciones, estructuras, alteraciones y procedimientos… Por lo tanto voy a estar hablando de algo muy complicado pero de forma simple.
Estamos hablando de un componente “bio”, la parte química, física, la biología, la estructura y lo tangible del cuerpo. El cuerpo en sí. Es una forma de englobar todo el organismo, sus procesos, toda la máquina en tres letras B I O.
“Psico”, ya 5 letras, viene a referirse a todo este componente emocional y mental, la psique y todo lo que engloba la gestión de las emociones y las funciones superiores, algo ya más abstracto, pero muy vinculado a lo bio.
“Social” el tercero en discordia, el “bio” y “psico” en un entorno, en un medio, con más individuos, con más seres con los que conectar, interactuar, 6 letras que albergan mucho más de lo que parece.
Pues el modelo biopsicosocial nos viene a decir que lo que pasa en el componente “Bio”, influye en lo “Psico” y lo social y de forma bidireccional, es decir que lo que pasa en el lo psicológico, repercute en lo biológico y en lo social. Y lo mismo para lo social.
Y precisamente eso es lo que quiero reivindicar en esta serie de capítulos y post, que es este componente social, el hermano feo de los 3. Aquel al que la sociedad precisamente le está dando más la espalda. Luego lo desarrollamos
Decir que estas tres partes de un todo, que es el ser humano, se influyen entre ellas, es algo que, a priori, parece muy lógico. Pero que no acaba de calar en la realidad clínica. Cada vez se va aceptando más que lo psicológico, lo emocional, influye en lo biológico y viceversa,
Pero la parte social cuesta integrarla más a nivel clínico. Rara vez te van a preguntar por tu entorno social en una consulta médica o de terapia física, ni menos aún entrar en profundidad a analizar el contexto social de la persona.
Con el tiempo, con la experiencia, lo usamos para entender o intentar juzgar una situación… algo que no se debería hacer. Pero es una triste realidad, que hay gente que, en una sociedad como la nuestra, con un cierto estado del bienestar. Su situación sin enfermedad es mucho más dura que con ella, y que los síntomas, en según que situaciones pueden dar más beneficios que el propio estado de salud. Esto es muy duro, pero es una realidad.
Y es en estos casos, cuando el paciente no mejora y te paras a pensar… nos hemos enfocado en toda la parte psico y bio, pero es en este componente social donde algo no está funcionando bien, es cuando te pones a preguntar, a investigar y aparecen estas situaciones complicadas.
Tal vez sería utópico, pero una sociedad que cuidara esta parte social, que en lugar de invertir millones en psicofármacos, los invirtiera en educación, en resolución de problemas familiares, en aumentar recursos a nivel social, a lo mejor sembraría en el medio plazo…
Imaginaros, una ascensor social, gente que prosperase por su motivación y sus capacidades, sin importar la marca y localización de su cuna… sería la hostia, pero uno de los dogmas filosóficos en los que se sustenta nuestra sociedad es en darwinismo social, es decir, El principio natural de la evolución del mas fuerte se aplica a las clases sociales y aquellos que controlan el mundo con sus decisiones se sienten con la potestad y se ven a sí mismos como más evolucionados y con el derecho de sustentar su posición de dominio.
Valores socialmente positivos como el Respeto el compromiso, la tolerancia, la responsabilidad, el sentido de pertenencia, la confianza, la equidad son sustituidos por la justificación del a injusticia. Os acordáis de aquella frase “Es el mercado amigo” el egoísmo, la codicia, la impunidad y la mentira de forma que se generan desigualdades que rompen los principios en los que basamos la convivencia social, si no podemos fiarnos de quien nos gobierna sean políticos o CEOs de empresas.
Volviendo a la salud y en este caso a los servicios sanitarios, por lo que veo y vivo en nuestro entorno los trabajadores sociales tienen el papel de ir apagando fuegos, para dar ayudas a aquellos que están en muy mala situación, para buscar recursos sociales a personas que han de salir de un hospital, analizan la situación familiar, económica de la persona, las posibilidades que tienen y plantean la mejor solución con los recursos que sean más óptimos para todos.
Valoran de qué tipo ayudas pueden beneficiarse. Pero se da la circunstancia, que es una queja constante de que las ayudas muchas veces o no llegan, o te ves empapelado en trámites y burocracia…
Y en el fondo lo que me parece es que se enfoca como una limosna social del estado hacia los más pobres, cuando es un recurso que debería estar garantizado e invertir con los años en educación para que los ciudadanos podamos contribuir a una sociedad mejor.
Pero vamos, que esos recursos no van a llegar y la realidad actual para los trabajadores sociales me da la sensación de que es bastante dura…. Espero hacer Justicia a la profesión, y de lo que estoy seguro es que la realidad es mucho más compleja.
Podríamos decir que nos preocupamos de la parte social del individuo cuando esta no permite la funcionalidad, es decir, cuando vamos tarde ya para poder ayudar. La analogía es similar a lo que pasa con la salud en general, no nos preocupamos por ella, hasta que dejamos de ser funcionales. En las bases de muchos problemas de salud, hay una Disfunción en las relaciones sociales. Todo el sistema médico tiende hacia la atención especializada, hacia el tratamiento médico, farmacológico y/o quirúrgico para curar enfermedades o ayudar en problemas graves de salud, pero se deja esa información al paciente, esa educación en hábitos de autocuidado, esa gestión del estrés, una necesidad que suplen otras disciplinas, como el yoga, la autoayuda, la productividad personal, medicinas que acompañan la salud, como pueden ser la Osteopatía, la MTC o la Homeopatía, disciplinas que ocupan un hueco que nadie cubre y que además son atacadas con mayor o menor ferocidad en medios, redes y estamentos académicos… precisamente por cubrir unas necesidades a las que no podemos aspirar a cubrir por las vías social y científicamente aceptadas.
De cara al abordaje de esta parte social, lo seguiré explicando cuando os hable en los siguientes capítulos de la teoría de sistemas y de como curar en sociedad pero tendríamos que, individualmente, con mucha introspección y acompañamiento analizar aquellos programas limitantes, aquellos sabotajes autoimpuestos que son consecuencia de un hábito adquirido en el pasado cuando hiciste un aprendizaje. No soy psicólogo y por lo tanto no tengo el conocimiento ni el criterio para discernir si este proceder lo lleva a cabo la psicología actual…
Mucho leo y me informo a este nivel y veo opiniones en todos los sentidos y profesionales que se identifican más con unas ideas que con otras como pasa en todos los trabajo donde la subjetividad tiene un peso específico.
Yo esta esfera social y lo que os enseñaré dentro de dos semanas con la teoría de sistemas es algo que me lo he encontrado en PNI y al leer a Bert Hellineger, principal autor en terapia sistémica, y me ha parecido una forma interesante de buscar en uno mismo los frenos al cambio un motor de evolución personal muy interesante. Realmente, por eso me animé a hablar de esto en este podcast, pese a ser un tema que no domino tanto.
Y es que la P, la parte psico de la PNI entra de lleno en ver al individuo dentro de su sistema familiar, y del resto de sistemas, entra desde lo bio, desde lo psico y describe el entorno familiar, o el entorno en el sistema en el que la persona encuentra la disfunción, casi siempre la familia de origen y en la infancia, ya que es el momento en que el ser humano es más vulnerable.
Pensarlo bien, las relaciones, los aprendizajes, las normas que hemos adquirido de nuestros cuidadores, de nuestro entorno en la infancia son una gran fuente de fricción en nuestro interior.
Todos tenemos programas que ni sabemos pero que están ahí y que nos llevan a actuar de una misma manera.
¿Por qué siempre acabo con una pareja que no me conviene? Si lo sé, pero siempre acabo ahí.
¿Por qué no soy capaz de decirle que no a mi jefe cuando me propone un proyecto que ni quiero ni me beneficia?
¿Por qué cuando alguien me habla o me trata mal, en lugar de enfrentarme me lo guardo y me recalcitro luego conmigo mismo?
O ¿por qué me llevo a lo personal comentarios de otras personas que a lo mejor no van ni conmigo ni hacia mí?
Pues porque sin tu quererlo alguien planto una semillita en tu alma, en tu psique, en algún momento de tu vida y tú ahora, sin saberlo actúas así… o porque en algún momento de tu vida aprendiste que actuando de cierta manera obtenías ciertos resultados que te permitían sobrevivir o estar más tranquilo aunque tuvieses que pagar un precio por ello.
Una tendencia general a la que muchos de nosotros tendemos, es a pensar que mis problemas son debidos a que mi medio no es el adecuado, a que mi pareja es de cierta manera, a que mi entorno laboral es hostil, a que la ciudad es muy estresante, a que el mundo está hecho una mierda y, creerme que le he dado muchas vueltas y si coges perspectiva, ves otras realidades.
La primera es que cada uno de nosotros es un ser individual con su medio interno (cuerpo y alma) y se relaciona con un entorno. En el entorno siempre van a haber fricciones, relaciones y eventos que van a moldearnos, a generar creencias, pulsiones, emociones, pensamientos y reacciones biológicas.
Tanto con 2 años, como con 80 años. La diferencia va a ser que el individuo en la infancia se va a estar creando a si mismo y va a tener un componente bio y un componente psico más frágil y ultrasensible.
Aquí, en la infancia, va a aprender y a reaccionar de unas formas y en la edad adulta va a recoger lo sembrado. Es decir con lo que se ha creado y construido será más funcional o menos, va a tener más o menos síntomas y esto es lo que nos interesa en la clínica, pero además el entorno, los sistemas (próximo capítulo) van a seguir limando, friccionando y siendo fuente de aprendizaje.
Tal vez podemos decir que en los orígenes es donde se siembra y en la edad adulta es donde empiezas a tener un terreno fértil para seguir sembrando o donde te has cargado el suelo por un cultivo no sostenible.
Me gusta más el símil con el estado del suelo que no simplemente con la recogida de la cosecha. Vete a saber lo que vas a recoger, o lo que te depara la vida. Eso es incontrolable, pero si cuidas el suelo siempre vas a poder nutrir ideas, amistades, ayudas, proyectos en él.
Esta alegoría del modelo biopsicosocial me parece otra forma interesante de abordar la globalidad del se humano, la he utilizado en este capítulo porque me ayuda mucho a explicar al individuo en su entorno. Acordaros que en el modelo de salud y en las esferas de la salud os dije, la mecánica, la bioquímica y la psicoemocional… la interacción social queda fuera de las esferas, las engloba a todas, pero no me daba pie a explicar esto.
Al fin y al cabo, todo esto son metáforas para entender algo muy complejo que es el funcionamiento del ser humano, algo que se intenta reducir al funcionamiento del cuerpo, la biología, la fisiología y la anatomía, pero que va mucho más allá y precisamente estos modelos nos permiten expresar conceptos que nos abren la mente a entenderlo.
Si os parece vamos a ir dejando el tema para otro día me despido, no sin antes hacerte una pequeña petición, Si te ha parecido interesante, comparte este podcast con quien quieras, a través de tus redes sociales, por correo electrónico, Whatsapp o lo que me parece aun mejor, que lo comentes, en sociedad, tú a tú con tus compañeros, familiares, amigos o allegados.
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Espero que sea de tu agrado el contenido, me tenéis a vuestra disposición en Instagram, acuadrado83, en mi web andrescuadrado.com, dispondréis también del guion del capítulo en forma de entrada en mi blog, como hago desde el capítulo 13.
Sin más. Hasta la próxima, un placer y hasta siempre.