Con este segundo paso entramos ya en una revolución perceptiva: el momento en el que empiezas a entender lo que te pasa desde otra mirada, algo que te puede generar alivio, rabia, esperanza, confusión o todo al mismo tiempo.
Cuando empiezas a darte cuenta de que lo que creías sobre el dolor… quizá no era del todo cierto.
1. “Lo que sentimos no siempre es lo que parece”
- Introducir la idea: el dolor no es una alarma directa desde un daño, sino una respuesta del sistema nervioso ante una percepción de amenaza.
- Contrastar: “El dolor no siempre mide daño, mide protección.”
- Lo veremos desde la comprensión de tres casos, de tres personas reales.
🎯Aquí empezaremos a trabajar creencias importantes que arraigan y anclan la opción de generar cambios.
2. “Tu historia importa”
- Introducir el concepto de que todo influye: pensamientos, emociones, recuerdos, entorno, relaciones, estilo de vida.
- Buscamos darle legitimidad a lo que sientes sin convertirlo todo en psicológico: “No es que esté en tu cabeza. Es que tu cabeza también forma parte de tu cuerpo.”
- Aquí sembraremos esta visión integradora que une emoción, biología y experiencia.
🎯 Empezarás a entender que el dolor es bio-psico-social-existencial.
3. “El cuerpo no es perfecto… y no necesita serlo”
- Desmitificar:
- La simetría.
- Las dismetrías.
- Las escoliosis.
- Los hallazgos clínicos que no son sinónimo de problema.
- Razonaremos en profundidad con evidencias, realidad de que muchas personas con hernias discales u otros problemas en su estructura no tienen dolor, y muchas con dolor no tienen hallazgos.
- Vamos a cuestionar la “obsesión estructuralista”.
🎯 Nos quitamos la culpa y el miedo por “estar mal hecho”.
4. “El lenguaje también duele”
- Entramos en los efectos de los pronósticos negativos.
- Lo que se dice en consulta se queda como un tatuaje en el sistema nervioso.
- “Esto es para siempre”, “nunca más podrás correr”, “tienes la espalda de una persona de 80 años”.
- Relacionamos esto con el efecto nocebo.
- La narrativa influye en cómo evolucionas y en cómo te encuentras.
🎯Validamos el daño que ha hecho el discurso clínico y abrimos paso a una narrativa más justa y esperanzadora.
5. “Enfermedades y estados”
- Te presentaré la idea de que los síntomas no siempre reflejan una enfermedad fija, sino un estado emergente, un desequilibrio entre muchos factores.
- Hablaremos de la interacción entre:
- Estilo de vida.
- Contexto emocional.
- Experiencias pasadas.
- Biología activa (inflamación, sistema inmune, nervioso, etc.).
- Esto abre la puerta a la idea de que el estado puede cambiar si cambiamos algunas piezas.
🎯 Dar pie a una esperanza realista y fomentar la responsabilidad activa, no la resignación.
6. “Inflamación: el fuego que arde sin llamar la atención”
- Explicamos que la inflamación de bajo grado puede mantenerse activa sin síntomas evidentes… hasta que todo empieza a ir mal.
- Mostrar cómo afecta al dolor crónico, al estado de ánimo, al cansancio, etc.
- Introducir de forma simple qué la genera y qué cosas pueden ayudar a modularla
🎯 Comprender por qué “esto no mejora”, aunque no haya una lesión visible.
7. Cierre: “Comprender, para dejar de temer”
- Recoger el paso con una invitación: ahora que empiezas a ver distinto, puedes relacionarte distinto con tu dolor.
- “No es solo que el dolor esté ahí. Es que ahora sabes que tiene un sentido… y eso empieza a liberarte.”
- Te hago una pregunta:
“¿Qué cosas te dijeron sobre tu dolor… que ahora empiezas a dudar?”
🎯 Dejar la semilla de un vínculo más compasivo y potente con su propio cuerpo.
8.- “El camino en adelante”
- Nos encaminamos en lo que nos aguarda, los siguientes pasos a seguir.
- Hemos establecido las bases… ahora toca continuar caminando.
- Te animo a ello.