Política de Cookies

#54 a Propósito del Vitalistmo

Resumen

Este capítulo es un poco diferente de los anteriores, ya que vamos a hacer una reflexión sobre el vitalismo y su aportación a nuestra visión de la salud.

Exploraremos las ideas en torno a la conciencia y cómo se relacionan con la vida y los procesos naturales, inspiradas por la lectura del libro «Despertar» de Sam Harris.

Debatiré la falta de tolerancia hacia las «medias tintas» en el conocimiento y haré la reivindicación de un vitalismo renovado, que se integra con elementos de la neurociencia, el budismo, la cosmovisión materialista y otros marcos de conocimiento.

Os presentaré la reflexiona sobre la importancia de entender la vida de manera más natural y controlada, centrándonos en lo que podemos influir, como la nutrición, el descanso y la manera en que vivimos nuestras experiencias.

Finalmente, entraremos en algunas ideas para futuros temas a tratar como serán el aparato digestivo y la construcción de creencias, con la intención de seguir ofreciendo un contenido enriquecedor y práctico.

Capítulo

/Guion

Este va a ser un capítulo un poco diferente de los que vengo haciendo, el caso es que estoy desarrollando muchos temas, temas que me son afines y me resultan interesantes, pero más allá de eso, son bases teóricas que poco a poco me van a permitir aportaros de forma simple algunas recomendaciones y propuestas de salud.

Este capítulo viene a ser un repaso y algunas reflexiones sobre el vitalismo y lo que esta visión de la salud tiene que aportar.

Empecé a escribir esto hace unos meses, estaba leyendo el libro “Despertar: Una guía para una espiritualidad sin religión” de Sam Harris.

Es un libro que aún no he terminado, pero que me está resultando muy interesante, en mitad del libro habla de la conciencia… justo es un tema al que vengo dándole muchas vueltas. Lo trabajé hace un año en una presentación que hice sobre propiocepción, donde es super importante tener en cuenta la información consciente e inconsciente que se gestiona en el sistema nervioso central, pero es algo que ya llegaremos si toca.

El caso es que hay un punto en el libro en el que el autor está definiendo lo que es la conciencia, a mi me cuesta seguirle, la verdad. Razona como “Cualquier intento de entender la conciencia simplemente en términos de actividad cerebral es equivalente a la capacidad de una persona de informar sobre una experiencia (Demostrando así que era consciente de ella)… Aunque dichas equivalencias puedan llegar a ser fascinantes en neurociencia, no nos acercan para nada a la explicación de la emergencia de la conciencia”

Diserta sobre que puede llegar un momento en que creemos un robot capaz de tener la flexibilidad mental como para ser capaz de reconocerse conscientemente en sus experiencias e integrar, con la misma rapidez que nosotros, los procesos, ya que entiende la conciencia en el cerebro como un “proceso neural unificado que nace de una señalización continua, recursiva y altamente paralela dentro de las regiones cerebrales” [i].

Además, estos mismos autores defienden que el tiempo de integración de señales ha de ser de milisegundos, como pasa en el ser humano.

Sam Harris aporta una idea que ya tenía yo presente y es “¿Qué pasaría si el tiempo en integrar la información, las señales en lugar de ser milisegundos, fuesen cientos de años? ¿Y si los procesos geológicos distribuidos dieran lugar a la conciencia?”

Para mí es la idea de que la vida o la fuerza que precede a la conciencia tal y como la conocemos está presente en los procesos geológicos, como si el planeta tuviese una conciencia, pero expresada en una unidad de tiempo mucho mayor, así como las reacciones en el universo se dan a una escala de tiempo aun mayor, pasamos de millones de años a nivel biológico, a cientos de millones de años a nivel geológico, a miles de millones de años en las estrellas, agujeros negros y demás fenómenos a este nivel.

Para hablarte de la conciencia te dejo con este vídeo de Sam Harris y podrás navegar entre muchos otros.

El caso es que más adelante en este mismo capítulo Sam Harris enlaza con la siguiente frase “queda mucho por hacer en el campo de la biología, pero cualquiera que hoy en día considere el vitalismo es que simplemente desconoce la naturaleza de los sistemas vivos. El Jurado ha dejado de debatir sobre este tipo de temas, y ha pasado más de medio siglo desde que los seres de la tierra necesitaban de un aliento vital para propagarse o para recuperarse de las heridas”

El libro se sigue complicando y va enlazado ideas entre vida, conciencia y demás que no vienen al caso ahora, y que yo me voy a seguir estudiando.

Lo que quiero debatir yo, conmigo mismo y hacer patente aquí y en el podcast es la falta de tolerancia a las medias tintas. Yo doy por hecho que no creemos, nadie, que nos curamos de nuestras heridas y nos reproducimos por la existencia de un aliento vital.

Este aliento vital, del que hablamos en Osteopatía, es una metáfora de algo tangible y razonable de lo que os estoy hablando constantemente en el podcast y aquí en el blog.

Parto de la premisa de que el vitalismo está obsoleto y no es una doctrina que tenga un lugar en nuestro conocimiento al 100%, como no lo tiene ningún otro marco de conocimiento en la actualidad, al menos en cuanto al funcionamiento del ser humano (No hablo del cuerpo únicamente).

Lo que yo reivindico es este 20% de vitalismo que engarzado con un 20% de neurociencia, con una 10% del budismo, con un 30% de la cosmovisión materialista y mecanisista, con un 15% de la medicina evolutiva, y con los conocimientos con los que nos construimos, nos permiten obtener una realidad que nos aproxima a una experiencia de vida óptima.

Todo este popurrí de medias verdades es lo que nos acerca a una práctica clínica honesta, segura y efectiva, en constante crecimiento, en constante adaptación, caso a caso, curso a curso, día a día.

Y como individuo, a entender la vida sin tanto obstáculo ni resistencias a vivirla.

En el podcast reivindico este vitalismo, este marco conceptual en el que no somos controladores al 100% de la situación y solo podemos influir sobre algunas cosas en las que sí que debemos centrarnos, y estas son el cómo entender las cosas, tener el conocimiento para entender las situaciones de forma que las vivamos mejor, el cómo nutrirnos, el descanso, son temas en los que sí que podemos controlar, no tanto el pretender alargar la vida o curar grandes problemas de salud. Qué todo llegará.

Y aquí enlazo de nuevo con la filosofía, o el tener un marco de conocimiento amplio, una estructura flexible que dé cabida al conocimiento que vaya llegando y que seamos capaces de infiltrar en nuestra estructura e integrarlo en nuestras creencias.

Que somos capaces de pasar todo el conocimiento que necesitamos por el método científico, comprobado y corroborado en forma de evidencias científicas… pues me parece perfecto y sería maravilloso… vivir sin incertidumbre. Sería hasta aburrido. Pero esto es una realidad que no existe a día de hoy.

El vitalismo que yo reivindico aquí, lo que os estoy explicando es un marco de conocimiento que te lleve a una forma más natural y con capacidad de control para vivir una vida mejor. Para ello hay que tirar de metáforas.

Todo lo que os he explicado del origen de la vida, pese a que intento fundamentarlo, ordenarlo y darle la mayor consistencia posible, verás que no puede tomarse como una certeza, de hecho yo no puedo creérmelo al 100% ni al 80%, pero es que no hay otra teoría que me ofrezca mayores verdades.

El caso es que de esta forma de verlo subyacen ideas prácticas que nos llevan a posicionarnos en la naturaleza donde estamos, a quitarnos importancia, a entender que estamos de paso por esta vida y que al igual que hace 100 años no estábamos, dentro de 100 años no estaremos.

Me lleva a entender que yo por aquí, lo único que puedo hacer es sobrevivir, aprender, aportar lo que pueda a mis sistemas y pasar mi aprendizaje a los que vendrán después.

Cuando os hablo del sistema inmunitario, y pongo argumentos en contra del uso de AINES, de los principios de higiene super estrictos y las teorías del contagio, no es por ir en contra de la sociedad o ser más listo que nadie…

Estas ideas que os propongo llevan a una forma de vivir con menos miedo a tu entorno, con menos miedo a que un ente externo que no puedes controlar te vaya a hacer daño y te centra en lo que tú sí que puedes controlar.

Lo que puedes hacer es tu proyecto salud, algo que lo que te estoy empezando a hablar, lo que sí que puedes hacer es aprender y probar estas cosas que te propongo y a partir de ahí hacer tus planes para mejorar tu terreno, para mejorar la capacidad de tu cuerpo para funcionar mejor.

No es vivir luchando contra el miedo, lo que sale de esta metáfora del vitalismo obsoleto que decía Sam Harris, es una forma de ver la vida, la regeneración automática del cuerpo, de trabajar en lo que tú realmente puedes trabajar y dejar de temer tu entorno.

En adelante, aquí en el podcast, y en el blog, quiero ir entrando en otros temas como es el aparato digestivo, el cómo construimos nuestras creencias, la importancia de trabajarlas, pero he creído necesario hablaros de esto porque estoy construyendo ya varias horas de contenido y temo que os perdáis entre tantas palabras.

Poco a poco le iremos dando salidas y aterrizaremos conceptos más prácticos, solo espero que os vaya pareciendo interesante.

Muchas gracias por vuestro tiempo.

Un placer y hasta siempre.


[i] Gerald M.Edelman y Giulio Tonono [2002] A Universe of Consciousness: How Matter Becomes Imaginatio. Basic Books, Nueva York.

1 comentario en “#54 a Propósito del Vitalistmo”

Los comentarios están cerrados.

Scroll al inicio