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# 53 La vida 2.5: La Historia más bonita jamás contada

Resumen

En este fascinante capítulo, nos embarcamos en un viaje a través del tiempo y el espacio para explorar el origen del universo, la formación de nuestro sistema solar y los primeros pasos de la vida en la Tierra. Hablamos del Big Bang, las teorías sobre el Gran Rebote y la colisión con Theia que dio lugar a la Luna. Nos sumergimos en la química primordial que sentó las bases para la vida, desde las primeras moléculas orgánicas hasta la aparición de los primeros seres vivos. Además, reflexionamos sobre la posible motivación intrínseca en el universo y la importancia de los microorganismos en la evolución de la vida. ¡Un episodio que mezcla ciencia, filosofía y una pizca de arte para entender mejor nuestro lugar en el cosmos!

Guion

Os hablé en capítulos anteriores de esta serie sobre cómo nos podíamos descomponer desde lo macro, lo que somos hasta el mínimo átomo y las partículas subatómicas.

Si os parece, vamos con otra historia, otra realidad, a caballo entre la ciencia, la filosofía y el arte que aporta Alexander Nakarada, el músico oficial del podcast.

Ciencia, filosofía y arte…. La Osteopatía en sí misma.

Os acordáis de la teoría, al inicio de la vida, aquella que os comentaba del experimento de Urey… se dan unas circunstancias, presencia de metano, dióxido de carbono, ciertas temperaturas, descargas eléctricas, presencia de agua y chas, aparecen moléculas orgánicas

A partir de ahí, aquel azar, aquella evolución química gradual que nos había llevado a ciertas moléculas. Os acordáis, ese era el razonamiento que predomina a día de hoy.

La propuesta es un proceso mucho más profundo en el tiempo y conceptualmente.

A partir de ahora, voy a hablar de tiempo en unidades de millones de años.

Hace 13.700 (siempre millones de años) se ha datado el origen del universo con el denominado Big bang, una gran explosión que se supone el origen de todo. Esta es la teoría más aprobada a día de hoy.

Tenemos la teoría del Gran Rebote, es decir que el universo tiene un ciclo de colapso y otro de expansión. El big bang supone el origen del ciclo de expansión en el que estamos ahora.

Martin Bojowald, profesor de física en la Universidad Estatal de Pensilvania, publicó una propuesta teórica en 2007 relacionada con la gravedad cuántica de bucles.

Su trabajo matemático abordó la cuestión del tiempo antes del Big Bang, respaldando las teorías del universo oscilatorio y del Gran Rebote.

Sería similar al eterno retorno que planteaban los estoicos o el Filósofo Vitalista Friederich Nietzsche.

Pero son especulaciones lo que se acepta es el Big Bang, vamos con ello.

En aquel momento toda la materia y energía del universo se suponía colapsada en un punto y todo se expandió.

Todo, partículas subatómicas esparcidas en el espacio que empezaron a relacionarse, a buscar un orden, un equilibrio, me sale el término entropía, pero no sé si es el adecuado. De segundos a millones de años para conseguir formar los primeros átomos, unidades de materia y energía, los primeros fogonazos de luz y calor repartidos por todo el joven universo en expansión.

Lo único que añado, como vitalista, a la teoría general es que veo toda esta historia con mucha más claridad si hay una motivación intrínseca en todo el tinglado fisicoquímico que da lugar a todo lo que vamos a explicar a continuación.

No soy creyente, de hecho, no proceso ni simpatizo con ninguna religión. Me interesa últimamente la moral y la ética, por sus implicaciones con el sistema nervioso, pero poco más.

En el tema de las creencias entraremos en breve, ya que es importante para nuestra programación como individuos y nuestra forma individual de reaccionar ante lo que la vida nos propone.

Si hablamos de creencias, hay una historia muy interesante. Cuentan que Albert Einstein, el físico al que se le atribuyen casi todas las frases célebres a partir de mediados del siglo XX, contestó un telegrama del rabino Herbert S. Goldstein sobre su visión religiosa diciendo escuetamente: 

«Creo en el Dios de Spinoza. Quien se revela a Sí mismo en las armoniosas leyes del universo, no en un Dios quien se ocupa del destino y el castigo de la humanidad».

Si tengo que creer en algo más allá de la física, la química, la anatomía, la fisiología, la interpretación de mis sensaciones y la realidad que consigo crear con todo lo que sé… sería en la motivación intrínseca que hay en los elementos que forman el universo, en el orden o la organización que subyace a la materia y la energía y que han permitido lo que os voy a contar ahora.

Disculpad que me ponga trascendental.

Seguimos, durante los 8.500 MA siguientes las estrellas, se fueron creando y destruyendo.

Es una realidad que en las estrellas se forman nuevos elementos, de hecho, nuestro sol es una fábrica de Helio, que cuando consuma todo el hidrógeno que posee cambiará de forma y empezará a crear nuevos elementos mediante la fusión nuclear.

Los elementos que se crean por fusión nuclear, en el centro de las estrellas son los que hay en la tabla periódica hasta el hierro, el nº26. El resto de elementos, solo se crean a partir de las explosiones de las supernovas.

El caso es que durante miles de millones de años estrellas fueron naciendo y muriendo, una fábrica de elementos, que dieron lugar a masas de diferentes composiciones.

El Sistema Solar

Hace 5.000 MA Una nube de polvo estelar se empezó a reorganizar, de forma muy activa y reactiva, en el centro los gases, los átomos empezaron a chocar entre sí y una estrella, un gran fuego se encendió iluminando la oscuridad, debido a la actividad y las fuerzas gravitacionales de la estrella, a su alrededor, empezaron a girar cúmulos de elementos en forma de roca y metal que se aglomeraron formando nuevos planetas de diferentes tamaños y densidades. Debido a la propia gravedad que genera su masa se establecen unas trayectorias perfectas de giro sobre si mismos y a su vez describiendo una elipse en traslación alrededor de la estrella.

Hace, entre 5.000 y 4.500 MA aparece el sol y los planetas que forman nuestro sistema solar.

Entre ellos, el 3º planeta que orbita alrededor del sol, el nuestro, la Tierra.

Theia y el origen de la Luna

Hace 4500 MA, Antes de que la tierra tuviese las circunstancias que tiene a día de hoy, ocurrió un evento muy interesante. Se estaba acabando de formar el sistema Solar.

Nuestro planeta era más pequeño de lo que es hoy y giraba junto a otro planeta llamado Theia.

Theia era un planeta, se calcula, que del tamaño de marte, orbitaba cerca de la tierra, pero se cree que por influencias gravitacionales de planetas como venus o Júpiter, Theia cambió su trayectoria y colisionó con la Tierra. Su sacrificio cambió para siempre el destino de nuestro planeta.

De la colisión de ambos planetas resultó un cambio en el ángulo de inclinación de 23’5º sobre el que gira la tierra sobre si misma. Estos 23,5º hacen la energía solar impacte de forma asimétrica en la superficie del planeta. Esto se traduce en que en un mismo punto de la superficie, a lo largo de un año las condiciones climáticas varíen…

Os estoy hablando del origen del invierno, la primavera, el verano y el otoño hace 4500 MA.

Pero además, alrededor de la tierra, tras esta colisión se fue formando un satélite.

De la acumulación de los restos de Theia y de la tierra, de los restos de esa colisión, la tierra ganó masa y se formo la luna.

Nuestro satélite que se desplaza en una órbita alrededor de la tierra y que ya no va a separarse de ella durante miles de millones de años.

La presencia de la Luna tiene efectos a nivel de la superficie, generando la necesidad de una serie de adaptaciones y repercusiones a las que Gaia y los océanos y los futuros seres vivos tendremos que amoldarnos.

Tenemos el origen del mes lunar y de los ritmos circadianos hace 4500 MA

Cuando la vida empieza a contar

Han pasado 100 MA de años más, la tierra tiene a la luna rondando en una trayectoria estable, igual de estable que su eje de giro y su órbita alrededor del sol.

Los elementos han tenido más de 600 años para aposentarse y encontrar cierto orden, volcanes rugen del interior de la tierra, tormentas eléctricas, vapor de agua y el principio de los océanos.

Me he cansado de buscar como se originó el agua en la tierra, he encontrado teorías de todo tipo, desde la simple condensación de los vapores de agua ya presentes en la tierra hasta la llegada de comentas con hielo. Pero hay un factor determinante a este nivel que os explicaré, creo en el próximo capítulo de esta serie.

El caso es que, entre la organización elemental, como ya explicó el experimento de Urey, hace 4.400 MA empezaron a surgir, en la superficie de la tierra, en los mares residuales que habían y posiblemente, también a metros majo la superficie de la tierra, una nueva química.

Una serie de relaciones moleculares, de átomos de pequeño tamaño, que permitía una interacción diferente. Una dinámica distinta, un fluir que permitía una mayor velocidad de reacciones, sin necesidad de un sol fundiéndose.

Liberaciones de energía y de luz entre átomos de carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno y fósforo entre otros.

Aminoácidos, que forman proteínas y nucleótidos, información encapsulada. Cápsulas proteicas y posteriormente lipídicas que contenían información química, del medio… los virus, o biones, como prefiero llamarlos en honor a Wilhem Reich.

Os recomiendo Un libro de Artur Sala, titulado Magna ciencia II “el verdadero origen de la vida” donde el autor os habla largo y tendido del origen y del funcionamiento de estos biones, a través de los estudios de autores mucho menos conocidos de la historia de la física y la biología que los que abanderan y portan estandartes en nuestros libros de ciencia actuales. Os dejaré linkadas en mi blog enlaces a unas charlas donde os habla de ello.

(Vídeo 1, Vídeo 2, Vídeo 3)

Desde que empieza la química orgánica hasta estos primeros virus / Biones han pasado 400 MA años más y 200MA más van a pasar hasta que estos biones, que recogieron la información del medio formando las primeras formas de ARN dieron lugar a las primeras formas de vida, ahora sí, procariotas.

Más de 600MA desde la formación de la tierra para que esta química, esta energía aprendiese a hacer estas mínimas formas de vida procariotas, los primeros habitantes reales de la tierra, estructuras capaces de acumular información genética de los biones, que han sido el resultado de la integración de Gaia en la superficie del planeta.

Los biones, un registro químico del medio con la capacidad de separarse de él por una membrana lipídica.

Las primeras arqueobacterias, capaces de sobrevivir en aquel medio hostil de hace 3.800 MA. En 1931 Cornelius Bernardus van Niel descubrió que bacterias dependientes de Sulfuros fijan carbono y sintetizan agua.(Artículo)

Una de las cosas que he encontrado, que se dan, y que es factible que sea cierto, es que la presencia de arqueobacterias metanogénicas con la capacidad de generar metano de dióxido de carbono y el hidrógeno y, por otro lado, las bacterias metanotróficas con la capacidad de obtener energía de él, generan, como resultante de su metabolismo, 2 moléculas de agua por cada molécula de metano que consumen. (Artículo, Artículo )

Las bacterias que vivieron en tierra capaces de consumir metano y producir agua tendrían un papel en la composición de la atmósfera, ayudando a fijar el agua oceánica, pero sobre todo contribuyendo en generar un ambiente más propicio para la proliferación de mayor variedad de vida.

De hecho, se especula con que el agua en la tierra se mantenga, en aquella época y creciese gracias a la presencia de los microorganismos.

Entre arqueas, bacterias y virus Gaia estuvo 3.400 MA trabajando arduamente para que se regulase el medio, para aprender de él, para crear unos pilares fundamentales de la vida basados en estos microorganismos. Unos pilares fuertes que permiten a la vida, a Gaia sobrevivir y adaptarse a los constantes cambios que se den en el medio.

De ellos surgirá el resto de las especies que veremos más adelante.

Si a algo quiero llegar en esta capítulo es que el salto entre la química de las estrellas, la que formó los planetas y la vida en forma de biones/Virus y bacterias fue un salto bien medido, de hecho, los primeros 3.400 millones de años de vida en la tierra fueron únicamente estas formas de vida las que tuvieron que trabajar, aprender aclimatarse y aclimatar el medio para que, solo hace 1.000 millones de años, apareciese la célula eucariota.

La célula eucariota es una organización celular más compleja, que es la que forma las células del reino animal, vegetal y fungui.

El día que os hable de la microbiota intestinal, entended que tenéis a los mismísimos creadores de la vida, los primeros ancestros, trabajando para vosotros en cada célula de vuestro cuerpo. Somos simbióticos con ellos y pensad en su origen, casi desde la misma materia prima del universo.

Creo que ya lo podemos dejar aquí por hoy, no os parece.

Espero que os hagáis a la idea de los tiempos.

Por poner una perspectiva, los dinosaurios se extinguieron hace 66 millones de años, los primeros homínidos datan de hace poco más de 4 millones de años y el homo sapiens apenas tiene 200.000 años de vida. ¿Veis el predominio y el aprendizaje en virus y bacterias que hay en la naturaleza, en Gaia, respecto a nosotros??

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